Un 7% de los diagnósticos son mujeres con menos de 40 años
La oncóloga Anna Di Marco Serra, alertó a la población de mujeres entre los 20 y 30 años a atender cualquier anomalía en sus pechos para detectar a tiempo un diagnóstico de cáncer de seno.
De acuerdo a las guías, se recomienda la realización de pruebas de detección temprana, como la mamografía y sonomamografía, luego de los 40 años. Sin embargo, el 7% de los casos de cáncer de seno son mujeres con menos de la edad sugerida.
“El problema aquí es que las muchachas de 29, 30, 35 años, van al médico primario y le dicen ‘yo me siento algo’ y ellos le dicen ‘no, no, eso no es nada, porque tú no puedes tener cáncer, eso es después de los 40’. Entonces, no te mandan a hacer la mamografía. Te dicen vuelve dentro de un mes, y quizás es demasiado tarde”, indicó la doctora.
Una de cada 13 mujeres en Puerto Rico podría desarrollar cáncer de seno en su vida. Según un informe del Centro Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico, en el período de 2014 a 2018, se estimó que 34,913 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer, siendo el de seno el más frecuente con un 28.9%.
“Es una cifra impactante y a la misma vez triste. Muchas de nosotras no sabemos eso y tendemos a no ir al médico a hacer nuestra mamografía y sonomamografía anual a menos que sintamos algo en el seno. Muchas veces si ya sentimos algo es un poquito tarde. Lo que queremos siempre hacer es la detección temprana, porque la detección temprana salva vidas”, aseguró la oncóloga.
La importancia de la detección temprana
Di Marco Serra insistió en la importancia de palpar con regularidad las mamas, para reconocer rápidamente anormalidades.
“Tenemos glándulas, tenemos fibrosis, tenemos cosas dentro del seno. Le digo a todo el mundo que las cosas benignas, se sienten como una gomita Lion o como también la punta de la nariz. Todo lo que es benigno debe ser así, durito pero gomoso. Ahora, cuando te palpas y sientes como si fuera el nudillo de tu puño, como una piedrita, algo duro, compáralo con la punta de la nariz y es completamente diferente. Eso debe ser cáncer”.
“Además de palparse todos los meses, tenemos que ir buscando varias cosas. Uno es un nódulo duro, que el pezón se adentre o se eche para adentro. Muchas mujeres desarrollan el pezón invertido cuando están en la adolescencia, pero que de repente se te invierte el pezón, eso quiere decir que hay un tumor adentro que está halando”.
Igualmente, debe estar alerta al enrojecimiento o piel naranja y a las anomalías del seno (ya no es redondo, tiene bultos en los lados).
“También en la axila, porque el primer sitio donde el cáncer de senos se va es para la axila. Un bulto o un nódulo en la axila eso también puede ser. Eso es bien importante porque muchas personas vienen cuando ya se regó por la axila porque no se dan cuenta solo mirándose el seno”, continuó.
Algunos de los factores que predisponen a las personas al cáncer de seno son: fumar, tomar más de dos copas de alcohol al día y la obesidad.
“Hay una razón científica porque las hormonas se producen en la grasa abdominal y muchos cánceres se alimentan de hormonas estrógeno y progesterona. Así es que mientras más obesos, más riesgo”.
Además, existen personas con los genes BRCA1 (cáncer de seno 1) y el BRCA2 (cáncer de seno 2) supresores de tumores, que cuando mutan es posible que aparezca el cáncer.
Tratamientos y recomendaciones
Este tipo de enfermedad no es prevenible, pero la detección temprana podría reducir la prevalencia y el riesgo de mortalidad.
“Un cáncer de seno pequeñito, (un centímetro, dos centímetros) es curable con una cirugía. Lo más importante, es que muchas veces, cuando lo detectas a tiempo tan chiquitito, con la cirugía la persona se cura y no hay que coger ni quimioterapia ni pasar por una mastectomía, que es cuando sacan el seno”, explicó la oncóloga.
Aunque cada tratamiento dependerá de la severidad de la enfermedad, si se trata de un tumor grande, usualmente se realiza la quimioterapia neoadyuvante. La alternativa podría durar de cuatro a seis meses para achicar el tumor, además de que facilita la cirugía para evitar una mastectomía y elimina las probabilidades de metástasis.
En el caso de la mastectomía, “es ideal la reconstrucción en la misma cirugía, y eso es una coordinación que tiene que haber con el cirujano de seno y el cirujano plástico. Es una modalidad que se está haciendo aún más en Puerto Rico”, apuntó.
Por su parte, las mujeres que lactan a sus bebés, están más protegidas de desarrollar la condición. “Durante la lactancia las hormonas bajan y se conoce que el cáncer de seno come estrógeno y progesterona, la hormona de la mujer, pues entonces a más tiempo lactando más estás protegida”, precisó.
La oncóloga recomienda mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada y el ejercicio.
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